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Motorreductores monofásicos: características y ventajas

Los motores eléctricos proporcionan la obtención de energía mecánica para el correcto funcionamiento de herramientas y maquinarias. Te invitamos a conocer cómo funcionan los motorreductores monofásicos y sus principales características.

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Qué son los motorreductores monofásicos y en qué consiste su tratamiento

De acuerdo al número de fases de alimentación utilizada por los motores eléctricos para proporcionar energía, podremos distinguir entre motores monofásicos, bifásicos y trifásicos que poseen diferentes potencias para alimentar una gran diversidad de máquinas y herramientas.

Cuando hablamos de motorreductores monofásicos hacemos referencia a motores que transforman la energía eléctrica en mecánica a través de una potencia eléctrica monofásica

Es decir, el cableado de la pieza está compuesto solamente por dos hilos que accionan con una potencialidad de hasta 3Kw. Esta característica principal hace que sean utilizados en gran medida para potencias mínimas, a diferencia de otros motores eléctricos que poseen un mayor voltaje.

Sin embargo, hoy existen ciertos motores monofásicos cuya potencia puede alcanzar hasta 10 hp y funcionar mediante una conexión de 440V. Más allá de la potencia, siempre requieren del empleo de un condensador para su arranque debido a la imposibilidad de crear un campo magnético rotatorio ya que solo lo hacen mediante un campo alterno.

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Usos de motorreductores monofásicos y posibles problemas

Los motorreductores monofásicos son recomendables para usos básicos de electricidad. Por ello suelen emplearse en aplicaciones donde la alimentación eléctrica se produzca de manera directa entre el equipo y la red como en los hogares, las tiendas comerciales, empresas pequeñas que no trabajan con grandes maquinarias como frigoríficos y expositores de frío comerciales, oficinas, entre otras.

Entre los usos más comunes de este tipo de motores podemos destacar a los electrodomésticos, la refrigeración comercial y hogareña, la calefacción y ventilación, los sistemas de apertura y de cierre en puertas de parking, los utensilios o las herramientas eléctricas empleadas en la cotidianidad como martillos, taladros y otros.

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Por otra parte, su uso es recomendado para aquellos trabajos sistemáticos y continuos ya que no poseen escobillas internas que se desgastan fácilmente debido al normal rozamiento de las piezas como suele ocurrir con otras piezas mecánicas.

Si bien los motorreductores monofasicos poseen sus problemas como cualquier otro tipo de motorreductor, es importante destacar que son fáciles de reparar y cuidar, además de ser muy asequibles. Las problemáticas más habituales que se presentan son:

  • Desgaste/rotura de los dientes de los engranajes de la cadena cinemática.
  • Desgaste del agujero del eje de paso, haciendo que este sea más grande y se produzca un juego en el movimiento de los engranajes.
  • Mal funcionamiento del motor debido a algún fallo eléctrico.
  • Falta de lubricación o uso de lubricantes inadecuados.
  • Ruido por deformaciones en los engranajes o una mala fabricación de los mismos.

Experiencia CLR en motorreductores monofásicos y casos de éxito

En CLR contamos con cuatro décadas de experiencia y trabajo realizando motores monofásicos para encontrar el movimiento y potencia perfecta que se adaptan a las demandas específicas de cada uno de los negocios que gestionan nuestros clientes. 

Nuestro objetivo es el desarrollo de motorreductores monofásicos de precisión y piezas que se adapten perfectamente a dimensiones reducidas bajo los más exigentes estándares de calidad actual

Entre nuestros casos de éxito podemos destacar un proyecto desarrollado para una reconocida empresa del sector hostelero dedicada a fabricación y comercialización de máquinas con trayectoria de 25 años, contaba con problemáticas relacionadas al suministro de pedidos a sus clientes en cuanto a la falta de tiempo y retraso en las entregas.

Además, la maquinaria se veía expuesta a una degradación y desgaste como consecuencia de las elevadas temperaturas a la que se ve sometida por la proximidad de manera contínua. 

El reto consistió en aumentar la resistencia mecánica de los equipos a las altas temperaturas, empleando lubricantes específicos y motores con protección térmica.

El resultado fue un sistema de seguridad basado en el control de la temperatura que evitó la rotura del motor y el suministro a tiempo que tanto afectaba a la compañía

Conoce otro proyecto, en el que trabajó nuestro equipo de ingenieros, para mejorar el sistema de control de densidad para granizadoras y enfriadoras. y así, ofrecer máquinas más eficientes, fiables y silenciosas. 

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