Una empresa dedica a la fabricación y comercialización de maquinaria para hostelería, con más de 25 años de trayectoria en su sector, quiere beneficiarse de una forma continuada de los nuevos avances tecnológicos y, al mismo tiempo que mantiene una relación ajustada entre calidad y precio, lograr la máxima satisfacción de sus clientes.
Dentro de la gama de productos de la que dispone, la empresa está especializada en asadores de pollos, tanto a gas, como eléctricos, a leña y sus complementos. Distribuyen sus productos no solo en Europa, sino también en América, Oriente Medio y África.
Objetivo del cliente: maquinaria para cocción rotativa más resistente
El cliente tenía problemas de suministro con su proveedor actual y no conseguía servir sus pedidos a tiempo, debido a los retrasos en las entregas.
Por otra parte, en este tipo de máquinas de hostelería es muy habitual que se degrade la grasa o el motor, debido a las elevadas temperaturas a las que estos dispositivos se ven sometidos por proximidad de manera continuada.
Descarga gratis: Motorreductores: Cómo elegir el mejor para cada proyecto
El reto: poder servir en menos tiempo sin perder seguridad
Este tipo de maquinaria, que realiza una cocción rotativa del producto de manera controlada, está compuesto por:
- Los quemadores o fogones: dan el calor para cocinar el producto
- Las espadas o varillas: se coloca en ellas el producto para su cocción
- El sistema de accionamiento: el motorreductor pertenece a este y se encarga de realizar la rotación del producto en todas las espadas
El principal reto que se planteó en este proyecto fue el de aumentar la resistencia de los equipos a las altas temperaturas que llegaban a alcanzarse durante largos periodos de tiempo.
Para ello se usaron lubricantes adaptados a estas temperaturas y motores con protecciones térmicas, que evitan su rotura por sobrecalentamiento.
Desarrollo del proyecto de máquinas de cocción modular
CLR adaptó uno de sus productos estándar a la particularidad de este tipo de maquinaria.
En concreto, efectuó diversas pruebas en el laboratorio interno para asegurar la vida del producto durante una serie de horas, con el componente añadido de trabajar en un ambiente de temperatura elevada.
La solución: evitar la rotura del motor a altas temperaturas
CLR ofreció al cliente un motorreductor con un sistema de seguridad por temperatura que permite el rearme del sistema una vez pasadas las condiciones que lo han activado.
De esta forma, se evita la rotura del motor y se puede ofrecer al cliente una mayor seguridad contra posibles incendios producidos en la parte eléctrica.
Esta característica contribuye, por otra parte, a facilitar la obtención de la certificación de los equipos según la normativa UL.
El cliente encontró un proveedor fiable en términos de servicio y que además era capaz de suministrar a tiempo, con un producto que cumple con todos los requisitos necesarios para poder ofrecer al mercado un nivel de calidad y seguridad muy importante en este tipo de máquinas.
