El sector de automoción está constantemente evolucionando y ofreciendo numerosas soluciones de accionamiento con el fin de dotar de mayor comodidad y seguridad al conductor del vehículo.

Actualmente, en el mercado nos encontramos con dos tipos de retrovisores, por un lado, aquellos que son manuales y carecen de un actuador eléctrico para cerrarlos y abrirlos, y por otro, los eléctricos, que disponen de un actuador que permite ir de posición cerrados (parking) a abiertos (conducción), y viceversa.

Uno de los principales inconvenientes que tienen los retrovisores eléctricos actuales, es que existe un espaciado (gap) entre la base (fija) y la parte móvil. Este espaciado es necesario para que pueda desplazarse una pieza respecto a la otra, sin rozar. Ello provoca que el viento se introduzca en esa zona y genere un ruido que percibe el conductor dentro del coche, además de una peor aerodinámica y por tanto, mayor consumo de carburante.

Para solventar estos problemas, existe la tecnología lift, que separa la parte fija de la móvil durante el movimiento de apertura o cierre, haciendo desaparecer esa holgura en la posición de conducción y evitando los problemas anteriormente citados.

En el momento de volver a cerrar el espejo, la parte móvil se “levanta” (lift) de la fija, lo que lleva a un menor desgaste por el rozamiento entre la parte fija y móvil.

En los retrovisores eléctricos convencionales, si desplazamos manualmente, pierde la posición el actuador entre parte fija y móvil, quedando suelto y sin una buena fijación, siendo posible que modifique su posición durante la conducción debido a la fuerza ejercida por el viento. En este caso podría conllevar un riesgo para el conductor, por eso los fabricantes de automóviles desaconsejan utilizarlos manualmente. De todas formas, se puede volver a la posición deseada con el control eléctrico.

Para solventar este problema, existe la tecnología Double Detent, la cual permite desplazar manualmente el retrovisor sin que quede suelto y evitar riesgos de cierre de retrovisor inesperados.

Estas nuevas tecnologías suponen una nueva era en los retrovisores abatibles eléctricamente, llevando a un mayor confort y eliminando los inconvenientes existentes.

En CLR tenemos un amplio equipo de ingenieros que trabajan diariamente para encontrar soluciones y avances para el sector automotriz. Actualmente, grandes fabricantes de vehículos como Audi, Ford, Nissan, Volkswagen o General Motors cuentan con la solución de CLR para poner en marcha el movimiento de sus retrovisores abatibles.

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