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La importancia de una buena medición de la presión acústica en reductores de equipos y máquinas

En la siguiente entrevista a nuestro Ingeniero de Sonido, Pedro Poveda, tratamos uno de los temas que más preocupa a nuestros clientes cuando se embarcan en la mejora de sus reductores: la correcta medición de la presión acústica.

Como compañía fabricante de motorreductores con más de 40 años de trayectoría,  siempre buscamos el cumplimiento de los más altos estándares sonoros para conseguir la completa satisfacción de nuestros clientes y la consecución de sus objetivos estratégicos. ¿Quieres conocer los estudios de presión acústica que llevamos a cabo y qué resultados obtenemos? ¡Continúa leyendo!

 

¿Qué es la presión acústica o sonora cuando hablamos de máquinas o equipos industriales?

Las vibraciones producidas por los diferentes componentes de una máquina dan lugar a una perturbación que se propaga en forma de movimiento ondulatorio de las partículas de aire. Este movimiento produce pequeñas variaciones de la presión atmosférica. La diferencia entre la presión instantánea y la presión atmosférica se conoce como presión acústica.

 

¿Qué estudios de la presión acústica se llevan a cabo en CLR?

Para determinar el nivel de potencia acústica generado por un reductor, se llevan a cabo medidas de presión sonora en cámara anecoica y semianecoica, de acuerdo con diferentes normas como la norma ISO 3744 o la ISO 3745.

 

¿Qué instrumentos de medición se utilizan?

CLR dispone de sonómetros para determinar el nivel de presión sonora emitido por sus productos. Del mismo modo, emplea micrófonos de medición para la determinación del nivel de potencia acústica y una sonda intensimétrica para conocer la intensidad sonora generada por los reductores.

Pruebas de sonido CLR

 

¿Qué incidencias o connotaciones tienen los distintos niveles de presión acústica o frecuencias del sonido?

En determinados casos, el cliente establece unos requisitos mínimos en cuanto a ruido que deben cumplir los reductores. En algunas ocasiones estos requisitos vienen fijados por alguna normativa, como es el caso de los abatimientos para espejos retrovisores de vehículos (norma TL_82398). Por norma general, se establece un nivel máximo de presión sonora que el dispositivo no puede superar.

Atendiendo al modo de funcionamiento del oído humano y de acuerdo con la ponderación A que se emplea en la mayoría de los casos, las frecuencias bajas (por debajo de 400 Hz) son percibidas por el oyente con menor sonoridad. El mismo fenómeno se da para las frecuencias por encima de 16000 Hz. Por tanto, es importante hacer énfasis en el rango de frecuencias medidas (400 – 6300 Hz), puesto que el oyente las percibirá de forma más acentuada.

 

Pensando en el sonido que emiten los reductores, ¿qué elementos condicionan más el sonido final del reductor?

El sonido final de la muestra se ve condicionado por multitud de factores. El correcto diseño de los componentes en cuanto a dimensiones, materiales, o incluso la selección del motor a emplear, puede afectar considerablemente al ruido. Del mismo modo, los modos de vibración del bastidor pueden dar lugar a resonancias indeseadas y, por tanto, a una amplificación del ruido. Del mismo modo, un proceso de fabricación de alta calidad garantiza el correcto acabado y ensamblado de los componentes, y evita por tanto la aparición de ciertos ruidos molestos.

 

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Y por último, ¿en qué medida se ha conseguido reducir el nivel de dB y vibraciones molestas en los últimos proyectos desarrollados por CLR?

La reducción del ruido es un proceso continuo y paulatino, que se logra gracias a un proceso de mejora continua del producto. CLR ha conseguido disminuir el ruido en más de 5 dB (A) en algunos de sus productos gracias a mejoras como un cambio de motor, de material o a la utilización de engranajes helicoidales en la cadena cinemática. Todas estas mejoras no solo se traducen en un nivel de presión sonora o una vibración inferior, sino que llevan aparejada una mejora en la percepción sonora del dispositivo, disminuyendo los golpeteos y modulaciones en el ruido generado por el reductor. Esto da lugar a un comportamiento sonoro más estable y continuo, aportando un mayor grado de calidad al producto.

 

Cómo nos ha explicado nuestro compañero Pedro, es muy importante que tu proveedor de reductores cuente con  los mejores recursos tecnológicos y la suficiente experiencia para asegurar la óptima calidad sonora de sus productos. ¿Estás descontento con el ruido que generan tus reductores? ¿Tienes un nuevo proyecto y te preocupa el sonido que pueda generar el reductor? CLR puede ayudarte a alcanzar los estándares sonoros de tu proyecto. Cuéntanos, ¿cómo podemos ayudarte?

 

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