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Caso de éxito: actuadores de dimensiones reducidas para cerrajería

Una empresa de Guipuzcoa con más de 40 años de experiencia en el sector de la cerrajería, tanto a nivel nacional como internacional, se puso en contacto con nosotros a través de nuestra página web porque en un principio tenía la necesidad de un actuador estándar.

La experiencia en este sentido fue tan positiva que posteriormente nos solicitó un proyecto mayor: el desarrollo de actuadores customizados y personalizados para implementar en algunos de sus productos.

Objetivo del cliente: conseguir un actuador de pequeñas dimensiones

El cliente en cuestión necesitaba un actuador de dimensiones reducidas para su aplicación. Se trataba de un proyecto con unas características muy particulares, pues se requería una velocidad y par de salida adecuado para obtener un funcionamiento perfecto. Por ello, se tuvo que desarrollar un proyecto personalizado y a medida del cliente.

Desde CLR le propusimos la idea de desarrollar una actuador personalizado con el cual se conseguía minimizar al máximo las pérdidas, mediante la disposición de la cadena cinemática a través de diferentes cálculos y estudios. Todo ello consiguiendo que, además, el actuador tuviera unas dimensiones muy pequeñas.

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El reto: adaptar el tamaño del actuador a su aplicación

Este encargo suponía un reto importante: era necesario adaptar el tamaño del actuador a una medidas muy precisas que le permitieran ejecutar con éxito la aplicación para la que iba a ser diseñado.

Para poder lograr este tamaño personalizado, desde CLR tuvimos que realizar muchos cálculos con el fin de ajustar al máximo las características del actuador y, de esta forma, lograr una cadena cinemática de tamaño reducido. Pero al mismo tiempo esta cadena tan pequeña tenía que soportar las especificaciones marcadas por el cliente: esto suponía una dificultada añadida.

El desarrollo del proyecto de actuadores de tamaño reducido

Una vez analizado el proyecto que nos pedía el cliente e identificados sus retos y problemas, decidimos que la mejor solución era tomar como base nuestro actuador de la Serie K2, ya que es la serie más pequeña de nuestro catálogo de productos.

A partir de este modelo, hicimos un diseño totalmente personalizado realizando todas las modificaciones necesarias, incluyendo una nueva disposición de la cadena cinemática. De esta manera, logramos ajustar al máximo las necesidades requeridas por nuestro cliente, al mismo tiempo que manteníamos la esencia de un reductor de tamaño reducido.

Las distintas fases del proyecto

El estudio y ejecución de este proyecto constó de las siguientes fases:

  • Estudio de las especificaciones del cliente e identificación de problemas.
  • Generación o lluvia de ideas por parte de todo el equipo de diseño para poder elegir la solución ideal.
  • Cálculo del coste del desarrollo del producto, tratando de ajustarlo lo más posible.
  • Diseño y optimización de la cadena cinemática, realizando los cálculos necesarios y seleccionado los materiales más óptimos para esta aplicación.
  • Diseño y fabricación de un prototipo funcional.
  • Tras realizar los ajustes necesarios, se industrializa el actuador para ser fabricado en producción.
  • Verificaciones de tooling de línea y producto.
  • Realización de pro-serie (Ingeniería/Industrialización) y pre-serie (Producción) y  entrega de ambas muestras.
  • Ensayos necesarios para comprobar el funcionamiento del actuador.
  • Seguimiento del proyecto durante su vida útil.

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La solución: un diseño personalizado a unas necesidades específicas

Tras el desarrollo del proyecto finalmente se consiguió un actuador que cumplía con todas las características especificadas por el cliente y que realizaba su función a la perfección. Asimismo, el actuador cumplía todos los estándares de calidad y también se logró que este tuviese el menor tamaño posible.

La suma de todo ello dio lugar a un actuador de gran calidad con las características necesarias para realizar su cometido a la perfección, obteniendo la máxima satisfacción del cliente.

Si algo define a CLR, Compañía Levantina de Reductores, es la calidad y la especialización, dos características muy valiosas y buscadas por las empresas para poder hacer realidad sus proyectos, solucionar sus problemas y conseguir sus objetivos. Por lo que si necesitas ayuda en tu próximo proyecto, contacta con nosotros y deja que te ayudemos.

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