Menú
Menú

“Los tratamientos superficiales en componentes mecánicos incrementan las horas de funcionamiento del motorreductor en un 30%”

La calidad de los engranajes y demás componentes del motorreductor es la principal garantía para conseguir las mejores prestaciones en largos periodos de trabajo. Juan Miguel Navarro, Sales Engineer de CLR, reconoce que, para alcanzar esa calidad, los tratamientos superficiales son un valor añadido. El proceso que convierte un buen producto en una solución ideal para cada necesidad. ¿Quieres saber por qué? Sigue atento a esta entrevista.

 

Las piezas que componen los motorreductores están sometidas a grandes presiones y fricciones. Juan Miguel, ¿cuáles son los tratamientos que aplica CLR para mejorar la resistencia de cada una de ellas?

Actualmente la empresa realiza tratamientos térmicos para mejorar la resistencia mecánica de algunos de nuestros componentes. Algunos de los tratamientos que se utilizan habitualmente son el templado y el carbonitrurado. Aunque la empresa siempre está realizando pruebas y ensayos para tratar de encontrar nuevos tratamientos.

Engrane sin haber recibido tratamientos superficialesEngranaje Carbonitrurado

¿Qué otros tratamientos aplica CLR para mejorar las prestaciones de sus componentes? 

En CLR se realizan también tratamientos superficiales para proteger las piezas contra agentes externos como puedan ser la corrosión o la oxidación.

 

¿Qué piezas, materiales o superficies requieren mayores tratamientos? ¿Por qué? 

El uso de los tratamientos depende mucho de la función y el ambiente de trabajo de las piezas en cuestión. Por ejemplo, se utilizan tratamientos superficiales para las cajas reductoras de nuestros motorreductores que trabajan en ambientes corrosivos como pueden ser las granjas.

 

Dejando de lado los componentes metálicos, en el caso de las piezas de termoplástico, ¿cómo se trabaja para mejorar su resistencia y fiabilidad?

Para mejorar las propiedades mecánicas de los plásticos se utilizan cargas de otros componentes en su composición.  Por ejemplo, para mejorar el coeficiente de deslizamiento se usan cargas de teflón.

 

Podrías decirnos en qué medida puede aumentar la vida útil de un engranaje que ha recibido un tratamiento superficial de uno que no.  

En CLR se han realizado inmensidad de pruebas de vida y de rotura con nuestros productos para determinar que la calidad de nuestros materiales y sus tratamientos son los correctos para su aplicación.  Se han detectado casos en motorreductores con altas necesidades de par, en las que, gracias al tratamiento de sus componentes mecánicos, se ha conseguido incrementar las horas de funcionamiento en un 30%.

 

Ponte en la piel de un responsable de compras en búsqueda de componentes mecánicos para un proyecto, ¿qué otras ventajas debería conocer en relación a este trabajo? 

El uso de tratamientos térmicos o superficiales abre un abanico de posibilidades enorme. Podemos conseguir mejoras a nivel mecánico, estético y de resistencia, dependiendo de los casos. Por eso es muy importante confiar en una empresa que disponga de los conocimientos para aconsejarte cuál es el mejor tratamiento en cada caso. En CLR llevamos atesorando experiencia en este sentido desde nuestros inicios.

 

¿Qué proceso se sigue en CLR con cada pieza? Es decir, desde que sale del centro de mecanizado o la máquina de inyección, hasta que se entrega al cliente. 

En CLR fabricamos todos los componentes mecánicos de nuestros equipos, teniendo de esta manera un exhaustivo control de la calidad de nuestro producto. El primer control de nuestros componentes se realiza en el mismo centro de mecanizado, a pie de máquina, ya que CLR dispone de una sala de metrología en su taller de mecanizado.

Si el resultado de estas pruebas es válido, se continúa con la producción y las piezas pasan a nuestro equipo de calidad, donde se realiza una segunda comprobación y se almacenan. Tras esto se montan las piezas en nuestros motorreductores, a los cuales se les realiza un ensayo de vida para comprobar que todos los cálculos han sido correctos.

 

Juan Miguel en el laboratorio de CLR

 

Entrando de lleno en el laboratorio de calidad de CLR, ¿podrías explicarnos cuáles son las principales pruebas de calidad que se realizan a los componentes y reductores CLR?

En nuestro laboratorio podemos distinguir dos líneas de trabajo principales: comprobación y validación de nuevos productos, y comprobación de productos en producción.

CLR realiza ensayos de vida y pruebas de rotura a todos sus motorreductores para validarlos antes de lanzarlos al mercado. Nuestro equipo de laboratorio se encarga de monitorizar y registrar todos los detalles realizados en estas pruebas para dar su aprobación a cada nuevo producto.

En lo referente a los productos en producción, nuestros técnicos escogen periódicamente productos en las líneas de producción. Se realizar nuevas pruebas para comprobar que están funcionando tal y como se indica en sus especificaciones.

Laboratorio de calidad CLR

 

img_4354

 

Para terminar, y haciendo una pequeña mención al aspecto tecnológico, ¿cuáles son las últimas novedades técnicas para el tratamiento de engranajes y otros componentes del motorreductor? 

Están apareciendo nuevos materiales y tratamientos superficiales en el mercado que pueden suponer una gran revolución del sector. Desde el departamento de I+D de la empresa, se estudian estos  para evaluar su idoneidad y realizar las pruebas o ensayos necesarios para poder incorporarlos a nuestros productos.

¿Te gustaría contar con las mejores piezas para tu proyecto? Ten en cuenta que, al adquirir motorreductores y componentes mecánicos debes conocer los estándares de calidad de cada empresa; así como los procesos o trabajos que realizan en la fabricación de sus productos. En CLR cada proyecto se estudia con la máxima atención y detalle. De esta forma cada pieza recibe siempre el mejor tratamiento en función de su aplicación y el entorno de trabajo. Cuéntanos, ¿de qué forma podemos ayudarte?

 

Mootio components: tienda online de componentes mecánicos

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.